Día mundial de la Fibromialgia 2022

 

No hemos salido todavía de la pandemia de COVID-19 cuando aparecen nuevas e importantes amenazas como la guerra en Europa, la subida de los costes de la energía o el comienzo de una nueva crisis económica.

Este panorama tan pesimista puede parecer nuevo, pero en realidad, si hacemos un pequeño esfuerzo de memoria, no daremos cuenta que las amenazas son casi una constante en nuestras vidas. Así, durante los últimos años hemos vivido situaciones como la crisis económica del 2008, las continuas catástrofes medioambientales, el empobrecimiento progresivo de la sociedad, los problemas de la emigración, las numerosas guerras en otras partes del mundo, sin olvidarse de otras amenazas de pandemias habidas en los últimos años como la gripe asiática, el SARS-COV-1 o el virus del Ébola que con tanta ansiedad vivimos aquí en España hace escasos años.

¿Es que está empeorando cada vez más el mundo en el que vivimos? Si hacemos un análisis un poco más extenso incluyendo las últimas décadas de la historia de la Humanidad se puede comprobar que lejos de esta supuesta realidad el mundo es cada día mejor (Invito a leer el artículo de Kiko Llaneras al respecto en este enlace).

¿Qué ha cambiado, entonces? Es evidente que el cambio más importante se ha producido en la forma en la que nos presentan los acontecimientos que ocurren, que es cada vez más gráfica, más exagerada y más alarmante. Por ejemplo, las escenas de la guerra las vemos tal y como están ocurriendo en ese mismo momento; los efectos del cambio climático se parecen cada día más a las películas americanas de hace algunos años sobre terribles hecatombes, y hasta los sucesos violentos que ocurren en la sociedad se explican con tanto detalle y minuciosidad que con un mínimo grado de imaginación se puede visualizar perfectamente lo que ha ocurrido (incluso, se hacen recreaciones por si alguien carece de esa mínima imaginación).

En la actualidad, las noticias deben disfrazarse de “noticiones” para poder ser difundidos, porque de otra forma carecerán de impacto mediático y no merecerá la pena publicarlos.

Con las enfermedades ocurre lo mismo y solo algunos descubrimientos espectaculares (o que el periodista ha tenido la habilidad de magnificarlos) son los que se convierten en noticia dando la falsa impresión de que no se produjeran avances en otras enfermedades.

Sin embargo, no debemos caer en esta visión sesgada y pesimista porque en la Medicina se producen a diario avances en muchos frentes que ayudan a mejorar continuamente el conocimiento de muchas enfermedades a la vez.

Con la fibromialgia y el síndrome de fatiga crónica/encefalomielitis miálgica ocurre los mismo, y el conocimiento que hoy día tenemos sobre lo que está ocurriendo en estas enfermedades es muy superior al que teníamos hace escasamente algunos años.

En el Día mundial de la fibromialgia 2022 me gustaría dejar un mensaje de optimismo y esperanza, y destacar que continuamente se producen avances y descubrimientos que sirven para mejorar estas y otras enfermedades, aunque no siempre alcancen la magnitud suficiente para ser destacadas en el frenético mundo de los medios de comunicación actuales.

 

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