En conmemoración del día mundial de la fibromialgia 2023

Cada día hay datos más claros que demuestran la existencia de alteraciones del sistema inmune en los pacientes con fibromialgia que permitiría explicar los múltiples y variados síntomas que presenta esta enfermedad. El papel que está desempeñando el sistema inmunológico en estos pacientes se está poniendo en evidencia gracias a las últimas publicaciones.

En un trabajo del año pasado se comprobó que la administración de inmunoglobulina G purificada (los anticuerpos son inmunoglobulinas) procedente de pacientes con fibromialgia desencadenaba un cuadro compatible con fibromialgia en un modelo experimental de ratones, mientras que la misma inmunoglobulina procedente de sujetos sanos sin la enfermedad no lo hacía. Este hallazgo sugiere que la existencia de determinados anticuerpos en la sangre de estos pacientes podría desempeñar un papel importante en el origen de los síntomas de la fibromialgia.

También se han publicado recientemente varios trabajos que muestran un aumento de la actividad de unas células del sistema nervioso llamadas microglia en los pacientes con fibromialgia. Estas células son las principales células inmunológicas dentro del sistema nervioso, y si se encuentran activadas es debido a que existe algún tipo de alteración del sistema inmunológico en estos pacientes.

En otro artículo aún más reciente, los investigadores reprodujeron un cuadro de dolor generalizado a través de la infusión de neutrófilos procedentes de pacientes con fibromialgia. Los neutrófilos son también células pertenecientes al sistema inmunológico que actúan en la primera línea defensiva segregando una serie de moléculas que a su vez activan el resto del sistema inmunológico.

Por otra parte, y ya dentro de otras enfermedades específicas del ser humano, como la pandemia actual de COVID, se ha comprobado que los pacientes con el síndrome post COVID que aparece después de una infección aguda presentan síntomas de cansancio intenso, alteraciones cognitivas, niebla mental, insomnio o cefaleas, indistinguibles de los síntomas que presentan los enfermos con fibromialgia o síndrome de fatiga crónica.

Se está estudiando la hipótesis de que estas manifestaciones clínicas en los pacientes con post COVID estén ocasionadas por un trastorno inmunológico debido a una respuesta anormal del sistema inmune caracterizada por una baja producción de anticuerpos frente a la infección por COVID. El resultado de esta escasez de anticuerpos permitiría una mayor persistencia del virus en el organismo, especialmente en zonas más inaccesibles como es el sistema nervioso, y de los fenómenos de neuroinflamación secundarios que se producirían allí y que serían los responsables de los síntomas.

Este mismo fenómeno se ha comprobado también después de otras infecciones víricas como la polio, la enfermedad de Lyme o la infección por el virus de Epstein Barr, entre las que clásicamente se han relacionado con la aparición de brotes de fibromialgia. En estos pacientes se han descrito cuadros crónicos después de la infección aguda con síntomas parecidos a los descritos antes sugiriendo que este mecanismo no es exclusivo de la COVID y que puede ser más frecuente de lo que se piensa pudiendo aparecer en otras muchas infecciones víricas.

Por otra parte, se ha visto que después de la vacunación algunos pacientes con post COVID mejoran de sus síntomas. Este fenómeno se ha interpretado porque las vacunas producen una respuesta inmune más potente que sería capaz de eliminar completamente la presencia del virus dentro del sistema nervioso mejorando la neuroinflamación y haciendo que desaparezcan los síntomas del síndrome post COVID.

La posibilidad de que en la fibromialgia intervengan mecanismos inmunológicos que podrían explicar los síntomas abre una nueva vía para el tratamiento de esta enfermedad. En la actualidad, las terapias inmunológicas a base de anticuerpos monoclonales o de pequeñas moléculas sintéticas que bloquean a los receptores de la superficie de las células del sistema inmune desactivándolo se encuentran muy desarrolladas y se están utilizando con excelentes resultados en muchas enfermedades inflamatorias producidas por alteraciones inmunológicas.

Conforme vayan apareciendo más trabajos sobre el papel que juega el sistema inmunológico en la fibromialgia se podrá disponer de una base más sólida para ensayar estos tratamientos en los pacientes con fibromialgia o el síndrome de fatiga crónica y determinar la eficacia que pudieran tener sobre los síntomas de estas enfermedades.