Diagnósticos, diagnósticos y más diagnósticos

 

Ésto es lo que les pasa a muchas personas con fibromialgia y, sin duda, es un problema serio.

Sobrediagnosticar significa hacer el diagnóstico de una enfermedad que no produce ninguna sintomatología a la persona y que tampoco va a producírsela en el futuro. Es decir, que si no se hace ese diagnóstico no va a haber ninguna consecuencia para su vida.

¿Cómo puede ocurrir esto?, te preguntarás. Pues lo vas a entender fácilmente después de algunas explicaciones.

Las causa más frecuente para sobrediagnosticar es precisamente la realización de pruebas diagnósticas innecesarias ya que con cierta frecuencia se encuentran alteraciones que no tienen significado clínico alguno. Estas alteraciones no explican qué le ocurre al paciente pero son suficientes como para establecer un diagnóstico nuevo. 

Por ejemplo, ¿sabías que en un 5% o un 15%  de las pruebas de imagen abdominales (radiografía, ecografía, escáner o resonancia) realizadas en personas sin ninguna manifestación clínica se encuentra algo inesperado? Esto significa que a continuación se van a solicitar nuevas pruebas para continuar estudiando el hallazgo y establecer un diagnóstico.

En los análisis de sangre todavía es más frecuente encontrar alteraciones que nada tienen que ver con lo que estamos buscando. Estos son los casos de pequeñas elevaciones de colesterol o ácido úrico, niveles bajos de hierro o vitamina D, marcadores genéticos diversos (como los de la enfermedad celiaca, por ejemplo) o mínimas alteraciones de las defensas, que en ningún caso explican satisfactoriamente la sintomatología del paciente.

Realizar un diagnóstico tiene también una serie de consecuencias negativas para el paciente. La primera es el impacto psicológico que, dependiendo de la importancia del diagnóstico, producirá más o menos preocupación y ansiedad. Pero también tiene otras consecuencias como la realización de más pruebas, repercusiones en la vida personal, familiar o laboral del paciente y en muchas ocasiones en su economía. 

La más grave de todas las consecuencias es por supuesto el tratamiento que se pone, bien en forma de fármacos o en forma de intervenciones quirúrgicas. En estos casos no cabe esperar ningún beneficio –porque el paciente no tenía ningún problema previamente– y todo lo que se puede encontrar son consecuencias negativas. Acuérdate que no existe ningún fármaco inofensivo y ninguna intervención quirúrgica sin riesgos.

Las personas con fibromialgia son especialmente susceptibles a sufrir sobrediagnósticos por diversas razones. Antes de ser diagnosticadas de fibromialgia han estado dando vueltas por numerosas consultas realizándose múltiples pruebas y es fácil que en algunas se haya encontrado algo y se haya hecho ya un diagnóstico. Por eso es tan frecuente ver personas que cuando por fin hacemos el diagnóstico de fibromialgia tienen ya una ristra de diagnósticos variados con sus respectivos tratamientos.

La fibromialgia es una enfermedad con muchos síntomas y cuando se interpretan erróneamente de forma aislada en lugar de considerarlos todos como parte de la misma enfermedad es muy fácil que se hagan numerosos diagnósticos. Esto ya lo hemos tratado en un artículo anterior que te recomiendo leer.

En conclusión, las personas con fibromialgia tienen un riesgo elevado de sufrir sobrediagnóstico y esta situación solo produce consecuencias negativas y ninguna positiva. La persona con fibromialgia debe ser muy consciente de estos riesgos y tratar de evitarlos hablando con su médico acerca de los posibles beneficios que cabe esperar de cualquier prueba que se le solicite.

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2 Comentarios

  1. Marta Mª Ocampo Cerrada

    Me parece correcto lo anterior. Por otra parte las pruebas descartan algún tipo de patología y con sentido común , me parecen necesarias.
    Ocurre sin embargo, algo curioso, también en las consultas. Lo digo por experiencia de 15 años ya con el diagnóstico de fibromialgia a cuestas.
    Y es que cuando vamos al médico especialista por cualquier otra cosa, jaquecas, migrañas ( asociados o no, a la fibromialgia), dolor en cuello por hernias o artrosis cervical, ( el deporte a veces no es tan bueno), NO NOS HACEN NI CASO.
    La cosa suele ser así:
    … después de explicar nuestro dolor…decimos…
    … bueno la verdad es que estoy diagnosticada de fibromialgia
    … Ahhh!!! respuesta del médico, claro. Entonces poco podemos hacer.

    Y así con muchos médicos, en mi caso, si puedo ni lo nombro. Pero claro aparece en la pantalla del ordenador.

    Y la verdad es que con todo el ánimo del mundo con el que me levanto, se me va a los pies con este tipo de respuestas.

    Atentamente,

    M.M.Ocampo

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    • Peláez

      En pacientes con fibromialgia el peligro de realizar pruebas y tratamientos excesivos y perjudiciales es mucho mayor que el de pasar algo por alto. Es mejor mantener el control por el equipo de médicos y enfermeras de atención primaria que estar continuamente acudiendo a consultas de «especialistas». En especial son peligrosos los cirujanos y traumatólogos tratando a personas con fibromialgia.

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