Negacionistas

En esta nueva ola de casos de COVID, los más afectados son los más jóvenes, porque no están vacunados en su mayoría, personas que no desarrollaron anticuerpos suficientes después de la vacuna y también aquellos otros que, aun estando en franjas de edad en las que se recomendaba la vacunación, no quisieron vacunarse.

Dentro de estos últimos se encuentran los que niegan la existencia del virus, la propia enfermedad, o la utilidad de las vacunas y por ello se les ha llamado coloquialmente negacionistas.

Los argumentos que esgrimen los negacionistas son variados, como por ejemplo, los graves riesgos de las vacunas para la salud de las personas, o que se trata de un complot de no sé qué poderes para dominar el mundo a través de lo que se inyecta con las vacunas, o que todo esto obedece a manipulaciones de la industria farmacéutica para enriquecerse, o no sé cuántas teorías más para negarse a recibir la vacuna.

Todos estos argumentos tienen en común una ausencia total de estudios y evidencias, en contraposición con los numerosos datos estadísticos de cómo está afectando la pandemia, sus consecuencias en la salud de la población, los costes económicos que está ocasionando y los indudables beneficios de las campañas de vacunación evitando contagios y fallecimientos entre la población.

En esta nueva ola, en España no nos está yendo tan mal como a otros países centroeuropeos y estamos teniendo un número más bajo de casos. Una de las explicaciones de esto es por las elevadas tasas de vacunación en nuestra población, en comparación con la de aquellos países con mayor número de casos que tienen unos porcentajes bastante más bajos de vacunación que nosotros.

Por si cabía alguna duda, estos datos demuestran que la vacunación es eficaz y está evitando nuevos casos de COVID y también una menor gravedad de la enfermedad.

¿Qué es lo que pasa por la cabeza de un negacionista para no querer una vacuna que salva vidas? Esta pregunta me la he planteado en varias ocasiones, cuando he tenido la ocasión de escuchar sus argumentos o, sobre todo, cuando he visto las imágenes difundidas por TV de manifestaciones en contra de la vacunación como ha ocurrido en algunos países con alto nivel de desarrollo económico y cultural (afortunadamente, no ha sido en España).

Al final he llegado a la conclusión de que, independientemente del nivel socio cultural e intelectual de las personas, hay un punto de irracionalidad en nuestros pensamientos que es el responsable de decisiones tan sorprendentes como negar una evidencia tan clara.

Los negacionistas han existido siempre, y a lo largo de la historia han negado diferentes realidades sociales, políticas, económicas, medioambientales, etc. Pero, inexplicablemente, con el tema de las vacunas, no es la primera vez que ocurre y podríamos decir que es un clásico dentro del negacionismo. No hay más que ver las campañas en contra de las vacunas para la polio, por poner otro caso muy llamativo, porque la enfermedad ni tan siquiera afectaba al negacionista sino a sus hijos que terminaban por enfermar de poliomielitis con graves secuelas para el resto de sus vidas.

Muchos pacientes con fibromialgia conocen bien de lo que estoy hablando, porque a pesar de la gran cantidad de síntomas que tienen, la intensidad de alguno de ellos y el largo tiempo de evolución de su enfermedad, la demoledora frase “…usted no tiene nada” o “…esto no existe…” la han escuchado con demasiada frecuencia.

En la actualidad, con la abrumadora evidencia científica que existe sobre la fibromialgia, el negacionista de la fibromialgia es, cuando menos, tan sorprendente como los negacionistas de la vacuna que estamos viendo con tanta perplejidad para muchos de nosotros. Y, desgraciadamente, el negacionista de esta enfermedad está ampliamente representado en diferentes sectores de nuestra sociedad.

Como decía antes, el negacionismo surge de la irracionalidad, y la mejor manera que tenemos de evitarla es a través del conocimiento y del aprendizaje, que nos hace ser mejores conocedores de las cosas y evita que cualquier prejuicio o idea sin fundamento domine nuestro pensamiento y condicione nuestros actos. Creo que no hay más que decir.

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1 Comentario

  1. chelo

    Madre mía que bien explicado, me encanta cada vez más, la página de fibromialgia sin miedos.
    Siempre habrá gente ignorante, y no hablo de la ignorancia del que no tiene estudios, no todo el mundo ha podido estudiar, sino la ignorancia del que lo tiene delante y no quiere verlo, esos son los peores.
    buen día a todos.

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